En muchos momentos accedemos, o nos vemos empujados, a dinámicas de locura: exceso de velocidad, exceso de reuniones, exceso de proyectos, la mente repleta de proyectos. Solemos decir que estamos en un mundo de locos, viviendo una vida de locos...nosotros también como protagonistas.
Estas situaciones nos hacen incluso poder perder el sentido de lo importante, de lo que merece la pena, de nuestra condición de ser humano finito y limitado, de los grandes y pequeños placeres de la vida.
Pero como protagonistas de nuestra vida, a pesar de todos los procesos de persuasión e influencia a que estamos sometidos, tenemos cierto margen para escribir el guión de nuestra historia.
Por eso es importante desconectar, o buscar un anclaje a tierra. Hay muchas fórmulas para ello. Una de las mejores, en mi opinión, es volver a conectarnos a nosotros mismos, a nuestra esencia, a nuestro yo más profundo. De esa forma podemos, puede ser muy paradójico lo que estoy contando, llegar a sentirnos parte de la naturaleza, del universo. Se consigue a través de la meditación y otras terapias orientales como reiki, chi kung.
Pero hay otras más sencillas: un paseo por la naturaleza, hacer deporte,...y leer. Leer algo que cause gozo, disfrute, admiración, algo que lleve a meditar, algo que sirva pare emocionarse, para despertar los mejores sentimientos.
Se puede disfrutar leyendo inlcuso libros relacionados con la actividad profesional, pero que aportan una visión diferente, más humana, como a Fernández Aguado, a Almagro, a Santiago Álvarez de Mon, José Manuel Casado, Mario Alonso Puig, Pilar Jericó, el ex ministro Pimentel...
Podemos optar por autores que se salen de las formas habituales, absolutamente creativos, para nutrirnos de sabiduría, eligiendo en este caso a Tom Peters, o a Joaquín Lorente. Por grandes gurús: Stephen Covey, Tony Robbins, Drucker, Robin Sharma....
También podemos acercarnos a aquello que por nuestras limitaciones considerábamos que nunca podríamos entender. A ello nos ayudan Eduard Punset, José Antonio Marina, Fernando Savater, Manuel Castells.
Podemos además incrementar el valor de lo emocional, leyendo a personas que lo cuentan de tal manera que te hacen prácticamente recrear los sentimientos: el gran Albert Espinosa, y multitriunfador, Alex Rovira, Angela Becerra (mañana es miércoles, columna en ADN, placer mientras viajo en tren).
Aproximadamente he citado a unas 20 personas que te pueden hacer pensar, aprender, hacer sentir más humano, y todo ello contado de una manera amena y accesible.
Si no conoces a alguno de ellos, corre a la librería más cercana. Tú te mereces sus libros, sus libros te merecen a tí.
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